A
veces uno está sentado en espera del metro cuando una idea viene a la cabeza,
esta es la que me vino a mí.
****
En su cabeza, el recuerdo de aquel sábado
soleado muchos años atrás, cuando después de un café se hicieron sin razón una
promesa: no ser como sus respectivos padres, ser amados y amantes hasta final
de sus días.
- Pues -hizo una pausa tratando de postergar lo inevitable, inclinó la cabeza un poco hacia la derecha como siempre que descubría algo irremediable- que dios te acompañe -dijo finalmente con voz baja y luego continuó: "esto se acaba como lo prometimos, porque la muerte nos separa, lo que no esperaba era que sería el desamor el que nos iría a causar la muerte en vida".
YS, 29.03.16
Helsinki
Estación de metro "Steissi" dirección
hacia Ruoholahti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario